Es la primera vez que en una intervención arqueológica se documenta un sistema de acceso completo asociado directamente aún centro ceremonia Moche tardío, el descubrimiento de estas estructuras ceremoniales enclavada en la imponente pirámide de Barro, se registro hace algunos meses, en el proceso de las excavaciones arqueológicas que viene financiando el estado peruano a través del Proyecto0 Especial Naylamp Lambayeque-Unidad Ejecutora Nº 111, en esta zona se levanta la grandiosidad del pueblo Moche que en su etapa terminal tuvo su presencia en este lugar entre los años 600 a 700 años después de Cristo.
En el sector Norte del complejo arqueológico de 186 hectáreas, luego de nueve meses de las investigaciones , donde tuvieron que remover miles de metros cúbicos de arena, los arqueólogos Manuel Curo y Carlos Wester develaron un Pasaje Ceremonial de 60 metros de largo por 7 metros de ancho, que comunica el exterior del área ceremonial amurallada con la pirámide principal, donde se levanta tres pórticos equidistantes y cinco pequeñas plataformas de forma de tronos o altares, que según los arqueólogos, sirvieron para enaltecer a los máximos dignatarios de élite del sitio.
Carlos Wester la Torre, director del Museo Bruning, señalo que en el respaldar de estos altares se han registrado restos de un mural policromo, así como graffitis con diseños de tres personajes de la más alta jerarquía, cuyo ornamentos y objetos que detentan, permiten afirmar que se trata de personajes que estuvieron vinculados al desarrollo de aquella actividad ceremonial moche conocida como “la Ceremonia de sacrifico” o “La Presentación”, esto significaría no sólo que dicho ceremonial se practicó en Huaca Bandera el cual incluyó sacrificios humanos, sino que este ritual tuvo continuidad hasta los últimos días de los Moche, remarcó el arqueólogo.
En estos Graffitis bastante afectados por las lluvias, aún se pueden observa ligeramente, personajes con indumentaria militar, así como portando una copa a manera de cáliz y el tercer personaje es una mujer que por sus características ornamentales que presenta, se trataría de la Sacerdotisa, uno de los cuatro protagonistas principales de la ceremonia de Presentación, que se identifica en la iconografía Moche, pintadas en sus vasijas, donde aparecen escenarios en los cuales los sacerdotes y dignatarios presiden ceremonias de alto contenido religioso, por lo que los investigadores afirman que esta representación constituye sin duda alguna el fiel reflejo de los elementos existentes hoy en las edificaciones excavadas.
Por su Parte el director del Proyecto Especial Naylamp Lambayeque-Unidad Ejecutora Nº 111, Lic. Celso Sialer Távara, señalo que este lugar es uno de los más importantes sitios ceremonias de la cultura Moche en su periodo transicional, donde desde hace más de 16 años no se investigaba por falta de financiamiento; actualmente laborando desde hace 9 meses, 41 Obreros, Cuatro arqueólogos, cinco dibujantes y personal técnico, donde se han abierto veinte unidades de excavación, para poder conocer científicamente la función del sitio donde vivieron nuestros antepasados.
Estos trabajos de investigación indicó Sialer Távara, tiene un financiamiento para el presente año de más de 600 mil nuevos soles, esperando que el Ministerio de Educación, al cual pertenece este organismos descentralizado, que agrupa los museos y los proyectos de investigación arqueológica de Lambayeque, pueda ampliar el marco presupuestal para continuar con estos importantes descubrimientos para él próximo año.
De otro lado, Carlos Wester la Torre, señalo que con las investigaciones arqueológicas que se realizan, se puede demostrar que los vestigios de la etapa de transición de la cultura Moche en esta región, se puede ver con toda claridad en el complejo arqueológico de Huaca Bandera, donde los hallazgos de restos de murales policromos y graffitis que muestran una iconografía con claras evidencias de cambio Moche -Lambayeque.
Señalo que este Pasaje Ceremonial, esta desembocando al interior en una Plaza bastante amplia donde se ubica una rampa de 40 metros, delimitada por muros laterales bellamente ornamentados con símbolos escalonados, tal como se observan representadas en publicaciones sobre iconografía moche.
Los arqueólogos también descubrieron tres entierros de personajes de elite de la cultura Lambayeque -Chimú, con un ajuar funerario consistente en vasijas de ceramios, ornamento de cobre, como orejeras, conchas Spondilus y más de 50 crisoles, a si como se descubrió 15 entierros más, disturbados de personajes del mismo periodo cultural.