A cinco kilometro al norte de donde se descubrió la tumba del señor de Sipán, Arqueológos de la Unidad Ejecutora Nº 005 Naylamp-Lambayeque, luego de dos meses de excavaciones, descubrieron un centro ceremonial de intercambio cultural de más de 3,500 años de antigüedad, ubicado en el complejo arqueológico Huaca Santa Rosa, en el distrito de Pucalá, a 38 km. de la ciudad de Chiclayo.
Los trabajos de exploración arqueológica se iniciaron en el mes de Noviembre, las que están a cargo del reconocido arqueólogo peruano Dr. Walter Alva, quien dirige un equipo de jóvenes profesionales de la arqueología.
Estos hallazgos empezaron a vislumbrar a los investigadores de la Unidad Ejecutora Nº 005 Naylamp-Lambayeque, logrando interesantes perspectivas sobre el desarrollo histórico del yacimiento arqueológico, Seis anunciadores conjuntos de ofrendas que contenían 203 vasijas domésticas Mochica Tardío de 1550 años de antigüedad serían el singular preludio de lo que se encontraría en los días siguientes; veintitrés tumbas Lambayeque, Chimú e Inca, mostraron la singular y muy significativa ocupación final de Huaca Santa Rosa de Pucala, señalo el arqueólogo Walter Alva.
Para el Dr. Walter Alva, este monumento cumplió una importante función en esta parte media del valle, pues en este lugar se puede observar una presencia de todas las culturas, una secuencia maestra en un solo lugar, como es este centro ceremonial donde se registra una multifuncionalidad e intercambio cultural, de estos pueblos que datan desde los periodos formativos (1,500 A.C.), seguidos de los periodos Cupisnique, Salinar, Mochica, Lambayeque, Chimú hasta el periodo Inca, similar a la descubierta hace algunos años en San José de Moro en la región de La Libertad.
Por su parte el Director de la Unidad Ejecutra Nº005 Naylmap, Lic. Celso Sialer Távara, señaló que estas labores de mantenimiento, protección y exploración arqueológica de Huaca Santa Rosa, se viene invirtiendo cerca de 100 mil nuevos soles como aporte del estado peruano, encontrándose laborando desde noviembre del 2010, más de 40 obreros, cinco Arqueólogos, varios técnicos y personal de seguridad.
Sialer Távara, señaló la necesidad de crear un circuito turístico en la ruta de Huaca Rajada sipán, que integre Huaca Santa Rosa, pues se encuentra a tan solo 5 kilómetro, del santuario de Sipán, por lo que propuso que en los próximos días se firme un convenio de apoyo interinstitucional entre la Municipalidad de Pucalá, la Empresa Agroindustrial de Pucalá y la Unidad Ejecutora Nº 005 Naylamp, para garantizar una mayor inversión en este lugar.
El Arqueólogo residente Edgar Bracamonte Lévano, señaló que en los trabajos de exploración arqueológica se hallaron objetos de cerámica completas, conjuntos de mates conteniendo restos de comida y una cantidad atractiva de restos de camélido (posiblemente llama) depositados en las tumbas como ofrendas y en algunos casos formando parte de banquetes que los difuntos llevarían a la otra vida. Tres de las veintitrés tumbas halladas tendrían una antigüedad de 1400 años y corresponderían a lo que se conoce como El Horizonte Medio, con cerámica de estilo Lambayeque Temprano.
Los Incas continuaron ocupando el sitio, depositando tumbas y sobre todo rindiendo culto a los ancestros que otrora habrían cumplido singulares roles en la sociedad Lambayecana. El altar Lambayeque, reocupado por los Chimú fue el escenario de la deposición de importantes conjuntos de ofrendas que contenían objetos de madera, entre los que destacan seis vasos tipo kero, cuencos con mango y cajas de madera cuya funcionalidad es aún desconocida.
Las excavaciones continuaron y los hallazgos nos sorprendieron cada vez más, señaló el joven arqueólogo, quien indicó que la ocupación Mochica aparecía en dos de las doce unidades de excavación que fueron aperturadas en esta temporada, identificándose recintos de carácter ceremonial con huellas de postes que habrían soportado cubiertas para actos litúrgicos; los hallazgo de téxtiles, vasijas como ofrendas, así como un importante repositorio donde se depositaron restos de cuy y abundante fragmentería de cerámica doméstica rota nos indican el rol y la importancia de las construcciones Mochicas en el sitio.
Entre los rellenos arquitectónicos, sobre todo de las ocupaciones Mochica de los años 200 al 500 d.C., se identificó fragmentería de cerámica Cupisnique y Salinar, así como restos de antiguas construcciones del Período Formativo, cuyos adobes cilíndricos y con impronta de gavera de caña nos recordarían a la arquitectura de Collud, un templo Formativo ubicado en la actual ciudad de Pomalca.
Finalmente los investigadores de la Unidad Ejecutora Naylamp Lambayeque, descubrieron muros hechos de tapial con enlucidos y pisos en excelente estado de conservación. Estos muros forman corredores, recintos y plataformas, así como escalones para acceso, y que fueron cubiertos con arcilla preparada que al parecer no procede del sitio. El tapial muestra marcadas diferencias con las tapias hechas por los Incas; por el contrario éstas son más elaboradas, existiendo la posibilidad de haber algún tipo de influencia cajamarquina, teniendo como hipótesis de trabajo que éstos importantes vestigios arquitectónicos corresponderían al Horizonte Medio (550 – 700 años d.C), época en que las interacciones entre la costa (Mochica Tardío) y la sierra (Cajamarca) se intensifican.
Los trabajos de exploración arqueológica se iniciaron en el mes de Noviembre, las que están a cargo del reconocido arqueólogo peruano Dr. Walter Alva, quien dirige un equipo de jóvenes profesionales de la arqueología.
Estos hallazgos empezaron a vislumbrar a los investigadores de la Unidad Ejecutora Nº 005 Naylamp-Lambayeque, logrando interesantes perspectivas sobre el desarrollo histórico del yacimiento arqueológico, Seis anunciadores conjuntos de ofrendas que contenían 203 vasijas domésticas Mochica Tardío de 1550 años de antigüedad serían el singular preludio de lo que se encontraría en los días siguientes; veintitrés tumbas Lambayeque, Chimú e Inca, mostraron la singular y muy significativa ocupación final de Huaca Santa Rosa de Pucala, señalo el arqueólogo Walter Alva.
Para el Dr. Walter Alva, este monumento cumplió una importante función en esta parte media del valle, pues en este lugar se puede observar una presencia de todas las culturas, una secuencia maestra en un solo lugar, como es este centro ceremonial donde se registra una multifuncionalidad e intercambio cultural, de estos pueblos que datan desde los periodos formativos (1,500 A.C.), seguidos de los periodos Cupisnique, Salinar, Mochica, Lambayeque, Chimú hasta el periodo Inca, similar a la descubierta hace algunos años en San José de Moro en la región de La Libertad.
Por su parte el Director de la Unidad Ejecutra Nº005 Naylmap, Lic. Celso Sialer Távara, señaló que estas labores de mantenimiento, protección y exploración arqueológica de Huaca Santa Rosa, se viene invirtiendo cerca de 100 mil nuevos soles como aporte del estado peruano, encontrándose laborando desde noviembre del 2010, más de 40 obreros, cinco Arqueólogos, varios técnicos y personal de seguridad.
Sialer Távara, señaló la necesidad de crear un circuito turístico en la ruta de Huaca Rajada sipán, que integre Huaca Santa Rosa, pues se encuentra a tan solo 5 kilómetro, del santuario de Sipán, por lo que propuso que en los próximos días se firme un convenio de apoyo interinstitucional entre la Municipalidad de Pucalá, la Empresa Agroindustrial de Pucalá y la Unidad Ejecutora Nº 005 Naylamp, para garantizar una mayor inversión en este lugar.
El Arqueólogo residente Edgar Bracamonte Lévano, señaló que en los trabajos de exploración arqueológica se hallaron objetos de cerámica completas, conjuntos de mates conteniendo restos de comida y una cantidad atractiva de restos de camélido (posiblemente llama) depositados en las tumbas como ofrendas y en algunos casos formando parte de banquetes que los difuntos llevarían a la otra vida. Tres de las veintitrés tumbas halladas tendrían una antigüedad de 1400 años y corresponderían a lo que se conoce como El Horizonte Medio, con cerámica de estilo Lambayeque Temprano.
Los Incas continuaron ocupando el sitio, depositando tumbas y sobre todo rindiendo culto a los ancestros que otrora habrían cumplido singulares roles en la sociedad Lambayecana. El altar Lambayeque, reocupado por los Chimú fue el escenario de la deposición de importantes conjuntos de ofrendas que contenían objetos de madera, entre los que destacan seis vasos tipo kero, cuencos con mango y cajas de madera cuya funcionalidad es aún desconocida.
Las excavaciones continuaron y los hallazgos nos sorprendieron cada vez más, señaló el joven arqueólogo, quien indicó que la ocupación Mochica aparecía en dos de las doce unidades de excavación que fueron aperturadas en esta temporada, identificándose recintos de carácter ceremonial con huellas de postes que habrían soportado cubiertas para actos litúrgicos; los hallazgo de téxtiles, vasijas como ofrendas, así como un importante repositorio donde se depositaron restos de cuy y abundante fragmentería de cerámica doméstica rota nos indican el rol y la importancia de las construcciones Mochicas en el sitio.
Entre los rellenos arquitectónicos, sobre todo de las ocupaciones Mochica de los años 200 al 500 d.C., se identificó fragmentería de cerámica Cupisnique y Salinar, así como restos de antiguas construcciones del Período Formativo, cuyos adobes cilíndricos y con impronta de gavera de caña nos recordarían a la arquitectura de Collud, un templo Formativo ubicado en la actual ciudad de Pomalca.
Finalmente los investigadores de la Unidad Ejecutora Naylamp Lambayeque, descubrieron muros hechos de tapial con enlucidos y pisos en excelente estado de conservación. Estos muros forman corredores, recintos y plataformas, así como escalones para acceso, y que fueron cubiertos con arcilla preparada que al parecer no procede del sitio. El tapial muestra marcadas diferencias con las tapias hechas por los Incas; por el contrario éstas son más elaboradas, existiendo la posibilidad de haber algún tipo de influencia cajamarquina, teniendo como hipótesis de trabajo que éstos importantes vestigios arquitectónicos corresponderían al Horizonte Medio (550 – 700 años d.C), época en que las interacciones entre la costa (Mochica Tardío) y la sierra (Cajamarca) se intensifican.
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